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.Ahora, paraempezar, ten�a una cama de las de abajo.Y no ten�a que soportar a sus padres intentando alegrarle.Necesitaba tiempo para pensar.As� que por supuesto se quedó dormido al momento.109 Marionetas de la sombra Orson Scott CardDimak lo despertó al hablarle por el intercomunicador. Se�or Raymond, �est� usted ah�?Peter tardó una d�cima de segundo en recordar que se supon�a que �l era Dick Raymond. S�.A menos que se refiera a mi padre. Ya he hablado con �l  dijo Dimak.He programado las franjas gu�a para que los lleven aldepartamento de seguridad.Estaba en el nivel superior, donde hab�a menos gravedad, cosa que ten�a sentido, porque si se requer�aacción de seguridad, los oficiales que sal�an de la oficina principal sólo tendr�an que ir cuesta abajo.Cuando entraron en su despacho, el mayor Uphanad salió a recibirlos.Les dio la mano a todos. �Es usted de la India o de Pakist�n?  preguntó la madre. De la India  contestó Uphanad, sin alterar su sonrisa. Lamento lo de su pa�s. No he estado all� desde.hace mucho tiempo. Espero que su familia est� bien bajo la ocupación china. Gracias por su preocupación  dijo Uphanad, en un tono de voz que dejaba claro que el tema quedabazanjado.Les ofreció sillas y se sentó tras su mesa, aprovech�ndose de su posición oficial.Peter lo lamentó unpoco, ya que estaba acostumbrado a ser el hombre que siempre ocupaba el sitio dominante.Puede quenunca hubiera tenido mucho poder real como Hegemón, pero el protocolo siempre le otorgaba el lugar m�selevado.Pero se supon�a que aqu� no lo conoc�a nadie.As� que dif�cilmente podr�an tratarlo de manera distinta acualquier otro visitante. S� que son ustedes invitados particulares del ministro  dijo Uphanad , y que desean no sermolestados.Lo que necesitamos discutir son los l�mites de su intimidad.�Es probable que reconozcan susrostros? Posiblemente  dijo Peter.Sobre todo el suyo. Se�aló a su padre.Era una mentira, por supuesto, y posiblemente f�til, pero. Ah  dijo Uphanad.Y supongo que sus nombres reales ser�an reconocidos. Probablemente  contestó el padre. Sin duda  dijo la madre, como si estuviera orgullosa del hecho y le sorprendiera que �l tuviera lamenor duda al respecto. Entonces.�habr�a que llevarles las comidas? �Necesitamos despejar todos los pasillos cuando vayanal ba�o?A Peter eso le pareció una pesadilla. Mayor Uphanad, no queremos alertar de nuestra presencia aqu�, pero estoy seguro de que se puedeconfiar en que su personal ser� discreto. Al contrario  respondió Uphanad.Las personas discretas hacen gala de no dar por hecha la lealtadde su personal. �Incluida la suya?  preguntó la madre dulcemente. Ya que me han mentido varias veces  dijo Uphanad , supongo que puedo decir sin problemas que nodan ustedes por he cha la lealtad de nadie. Sin embargo, no voy a quedarme atrapado en ese tubo  dijo Peter.Me gustar�a poder utilizar subiblioteca.Estoy suponiendo que tiene una, y podemos comer en el comedor y usar el cuarto de ba�o sinmolestar a los dem�s. �Ve?  dijo Uphanad.No tiene en cuenta la seguridad. No podemos vivir como prisioneros  respondió Peter. No se refer�a a eso  dijo el padre.Estaba hablando de la manera en que simplemente anunciaste ladecisión por nosotros tres.El hecho de que yo fuera el m�s f�cil de reconocer.Uphanad sonrió. El problema de ser reconocido es real  dijo.Lo conoc� de inmediato, por los vids, se�or Hegemón.Peter suspiró y se inclinó hacia atr�s. Su cara no es tan reconocible como si fuera un pol�tico de verdad  dijo Uphanad.Ellos se regodeanmostrando su rostro en p�blico.Su carrera comenzó, si no recuerdo mal, en el anonimato. Pero he aparecido en los vids.110 Marionetas de la sombra Orson Scott Card Escuche, pocos miembros de nuestro personal ven los vids.Da la casualidad de que yo soy un adicto alas noticias, pero la mayor�a de la gente de aqu� prefiere cortar los lazos con los chismorreos de la Tierra.Creo que la mejor manera que tienen de continuar a salvo es comportarse como si no tuvieran nada queocultar.Sean un poco despegados.no se enzarcen con la gente en conversaciones que lleven aexplicaciones mutuas de lo que hacen y qui�nes son, por ejemplo.Pero si son alegres y no act�anhaci�ndose los misteriosos, estar�n bien [ Pobierz całość w formacie PDF ]
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