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.Me confesó que tú tenías problemas en ese mismísimoaspecto.Me dijo que la última vez que acabó quedándose contigo no se te levantaba ni el ánimo.»Logro sonreír y me encojo de hombros.Pensé que había salido indemne de aquel desastre.«Dice que no podías satisfacerte a ti mismo, y no digamos a ninguna menda, con ese puto dedal que tienes la caradura de llamar pene.»No hay mucho que pueda decirle a Sick Boy en el tema del tamaño del rabo.El suyo es más grande, no cabe duda.Cuando éramos más jóvenesnos solíamos hacer fotos de la cola en la cabina de Waverley Station.Después metíamos las fotos en los paneles de cristal de las viejas paradas grisesde autobús para que la gente las viese.Solíamos llamarlas nuestras exhibiciones de arte públicas.Consciente del hecho de que la de Sick Boy eramás grande, acercaba la polla lo más posible al objetivo de la cámara.Desgraciadamente, el capullo pronto lo descubrió y empezó a hacer lo mismo.Sobre el particular tema de mi desastre con Laura McEwan había aún menos que decir.Laura es una majarona.Asusta en el mejor de los casos.Tengo más marcas de cicatrices en el cuerpo a raíz de una noche con ella de las que jamás me hayan producido las agujas.Puse todas las excusas quepude sobre el particular.Es tan deprimente que la gente no deje pasar estas cosas.Sick Boy está empeñado en que todo quisque sepa lo mal que melo hago en la cama.«Vale, reconozco que fue una actuación penosa que te cagas.Pero estaba pedo y ciego, y fue ella la que me arrastró hasta su dormitorio, no alrevés.¿Qué coño esperaba?»Soltó una risita burlona.El hijoputa siempre te daba la impresión de que tenía todavía más material selecto para ponerte a parir que se reservabapara otra ocasión.«Bueno, colega, piensa en lo que te estás perdiendo.Estuve olisqueando por los jardines el otro día.Colegialas por todas partes.Enciendes unpeta y son como moscas alrededor de una mierda.Está a tope de hembras.Hay chocho extranjero por doquier, algunas muriéndose de ganas.Hastahe visto algunas preciosidades en Leith, me cago en la hostia.Y hablando de preciosidades, Mickey Weir estuvo brillante que te cagas en EasterRoad el sábado.Todos los muchachos preguntaron dónde has estado.Recuerda, hay conciertos de Iggy Pop y los Pogues dentro de poco.Ya vasiendo puta hora de que te organices y empieces a vivir tu puta vida.No puedes esconderte en habitaciones oscuras el resto de tu vida.»Realmente no estaba interesado en la mierda del cabrón.«Necesito de verdad sólo un piquito, Si, para desengancharme suavemente.Incluso un trago de metadona.»«Si eres buen chico, a lo mejor te dan un poco de Tartán Special aguada.Tu madre estaba diciendo que a lo mejor te lleva al Club de losEstibadores el viernes por la noche; siempre y cuando prometas portarte de lo mejorcito.»Cuando el capullo condescendiente se marchó, le eché de menos.Casi me apartó de mí mismo.Fue como en los viejos tiempos, pero de unamanera que sólo servía para recordar cuánto habían cambiado las cosas.Algo había sucedido.Había sucedido el jaco.Ya viviera con él, muriese conél o viviese sin él, sabía que las cosas nunca podrían volver a ser iguales.Tengo que salir de Leith, salir de Escocia.Para siempre.Enseguida, no sóloa Londres durante seis meses.Las limitaciones y la fealdad de este sitio me han sido reveladas y nunca más podré volver a verlo bajo la misma luz.A lo largo de los días siguientes, el dolor remitió ligeramente.Incluso empecé a cocinar un poco.Todos los capullos bajo el sol creen que sumadre es la mejor cocinera del mundo.Yo también lo pensaba hasta que me fui a vivir por mi cuenta.Entonces comprendí que madre es unacocinera de mierda.Así que he empezado a hacer la cena.El viejo se burla de la «comida para conejos», pero creo que en secreto disfruta de mischiles, currys y cazuelas.La vieja parece vagamente resentida ante la invasión de lo que considera su terreno, la cocina, y bala sobre la necesidad dela carne en la dieta; pero creo que disfruta del papeo y todo.Sin embargo, el dolor está siendo reemplazado por una fea, poderosa y negra depresión.Jamás he conocido una sensación de desesperanza tancompleta y absoluta, moteada únicamente por asaltos de cruda ansiedad [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]
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.Me confesó que tú tenías problemas en ese mismísimoaspecto.Me dijo que la última vez que acabó quedándose contigo no se te levantaba ni el ánimo.»Logro sonreír y me encojo de hombros.Pensé que había salido indemne de aquel desastre.«Dice que no podías satisfacerte a ti mismo, y no digamos a ninguna menda, con ese puto dedal que tienes la caradura de llamar pene.»No hay mucho que pueda decirle a Sick Boy en el tema del tamaño del rabo.El suyo es más grande, no cabe duda.Cuando éramos más jóvenesnos solíamos hacer fotos de la cola en la cabina de Waverley Station.Después metíamos las fotos en los paneles de cristal de las viejas paradas grisesde autobús para que la gente las viese.Solíamos llamarlas nuestras exhibiciones de arte públicas.Consciente del hecho de que la de Sick Boy eramás grande, acercaba la polla lo más posible al objetivo de la cámara.Desgraciadamente, el capullo pronto lo descubrió y empezó a hacer lo mismo.Sobre el particular tema de mi desastre con Laura McEwan había aún menos que decir.Laura es una majarona.Asusta en el mejor de los casos.Tengo más marcas de cicatrices en el cuerpo a raíz de una noche con ella de las que jamás me hayan producido las agujas.Puse todas las excusas quepude sobre el particular.Es tan deprimente que la gente no deje pasar estas cosas.Sick Boy está empeñado en que todo quisque sepa lo mal que melo hago en la cama.«Vale, reconozco que fue una actuación penosa que te cagas.Pero estaba pedo y ciego, y fue ella la que me arrastró hasta su dormitorio, no alrevés.¿Qué coño esperaba?»Soltó una risita burlona.El hijoputa siempre te daba la impresión de que tenía todavía más material selecto para ponerte a parir que se reservabapara otra ocasión.«Bueno, colega, piensa en lo que te estás perdiendo.Estuve olisqueando por los jardines el otro día.Colegialas por todas partes.Enciendes unpeta y son como moscas alrededor de una mierda.Está a tope de hembras.Hay chocho extranjero por doquier, algunas muriéndose de ganas.Hastahe visto algunas preciosidades en Leith, me cago en la hostia.Y hablando de preciosidades, Mickey Weir estuvo brillante que te cagas en EasterRoad el sábado.Todos los muchachos preguntaron dónde has estado.Recuerda, hay conciertos de Iggy Pop y los Pogues dentro de poco.Ya vasiendo puta hora de que te organices y empieces a vivir tu puta vida.No puedes esconderte en habitaciones oscuras el resto de tu vida.»Realmente no estaba interesado en la mierda del cabrón.«Necesito de verdad sólo un piquito, Si, para desengancharme suavemente.Incluso un trago de metadona.»«Si eres buen chico, a lo mejor te dan un poco de Tartán Special aguada.Tu madre estaba diciendo que a lo mejor te lleva al Club de losEstibadores el viernes por la noche; siempre y cuando prometas portarte de lo mejorcito.»Cuando el capullo condescendiente se marchó, le eché de menos.Casi me apartó de mí mismo.Fue como en los viejos tiempos, pero de unamanera que sólo servía para recordar cuánto habían cambiado las cosas.Algo había sucedido.Había sucedido el jaco.Ya viviera con él, muriese conél o viviese sin él, sabía que las cosas nunca podrían volver a ser iguales.Tengo que salir de Leith, salir de Escocia.Para siempre.Enseguida, no sóloa Londres durante seis meses.Las limitaciones y la fealdad de este sitio me han sido reveladas y nunca más podré volver a verlo bajo la misma luz.A lo largo de los días siguientes, el dolor remitió ligeramente.Incluso empecé a cocinar un poco.Todos los capullos bajo el sol creen que sumadre es la mejor cocinera del mundo.Yo también lo pensaba hasta que me fui a vivir por mi cuenta.Entonces comprendí que madre es unacocinera de mierda.Así que he empezado a hacer la cena.El viejo se burla de la «comida para conejos», pero creo que en secreto disfruta de mischiles, currys y cazuelas.La vieja parece vagamente resentida ante la invasión de lo que considera su terreno, la cocina, y bala sobre la necesidad dela carne en la dieta; pero creo que disfruta del papeo y todo.Sin embargo, el dolor está siendo reemplazado por una fea, poderosa y negra depresión.Jamás he conocido una sensación de desesperanza tancompleta y absoluta, moteada únicamente por asaltos de cruda ansiedad [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]